lunes, 14 de noviembre de 2016

En cada mentira siempre hay algo de verdad. ¿Pero por qué mentimos? Quizás esconder es lo mejor, quizás mentir es dar a conocer cuotas de la verdad. Quizás, una mentira es la verdad y la verdad es una mentira. Vinimos a este mundo a descubrir nuestra verdad rodeado de mentiras. Mentiras que ayudan a crecer, mentiras que enseñan que no todo en la vida es real. A veces la realidad se ve desde una mentira, y la realidad misma es una mentira. Aprendemos a hablar, caminar, crecemos, estudiamos, trabajamos, envejecemos y morimos. ¿Cuando se alcanzo la felicidad plena, si siempre estamos en continuo aprendizaje? La vida se vive para morir. Se muere para que las demás personas empiecen a valorar su vida. La única verdad en esta vida es la muerte. Todos tenemos un mismo final, sin embargo cada uno vive su vida de diferente manera pensando que se salvara del mismo final del otro. 
Pero, cuando se llega a viejo, ¿Que es lo que la vida nos enseñó? Tardamos tanto en darnos cuenta en lo que es realmente la vida que cuando ya casi lo tenemos, Dios nos lo quita de la mano. El momento mas verídico de toda la vida es la muerte. Dos palabras totalmente opuestas y, ¿Si la muerte es nuestro objetivo de vida? Muchos son los que piensan que se muere para que se renueve la vida, entonces un ciclo nuevo de mentiras comienza. Y allá vamos en busca de la verdad y estamos cerca de conseguirla cuando la muerte se nos cruza otra vez. ¿Ven? El ciclo de vida es tan solo el comienzo, nos preparamos para todo aunque no nos llevemos nada. Las mentiras son parte de nuestra vida. Las verdades son totalmente nuestras. Tu verdad no es mi verdad. Para vos mi verdad es una mentira, aunque en otros tiempos a esto se lo llamaría, "Distintas maneras de pensar". 


Nos peleamos por todo, queremos hacer entender al otro lo confundido que esta, pero tal vez, seamos nosotros los confundidos. La Biblia no marca mi camino, yo soy mi propia palabra. Cada uno vive su mentira. Cada uno marca el paso de vida, algunos van tan rápido que los detalles quedan esfumados en el aire. Otros, en cambio, observamos lo mas que podemos. La mejor cámara fotográfica son los ojos y el mejor almacenamiento el cerebro, pero ¡ojo! Si no lo complementamos con el corazón las imágenes quedan sin sentido. 


Lo abstracto, lo que mas atrae. 
Los olores y sus recuerdos, las texturas. Las ganas de volver el tiempo atrás. Todo fue una mentira, alcanzamos la verdad justo al final de nuestra vida y ahora queremos volver. Entonces, las mentiras nos ayudaron a crecer, superamos obstáculos, ya no evitamos los problemas, estamos preparados para enfrentarlos y superarlos. 


¿Cuando podemos decir que estamos preparados para vivir? 
O quizás la vida nos prepara para morir. ¿Será que ahí comienza la vida? Porque nadie quiso volver.